Cómo aplicar la lechada

Aquí cada maestrillo tiene su librillo! Yo solo os voy a comentar cómo lo hago yo.

Pasos que sigo:

1. Una vez ya tengo el mosaico acabado, es MUY MUY MUY importante dejarlo secar bien. A poder ser durante 24 horas. Cuando acabamos un mosaico es muy tentador aplicar la lechada acto seguido, pero os lo desaconsejo fervientemente! Las piezas se caen. Y una vez una pieza ha caído, la superficie del soporte queda 'sucia' (con restos de pegamento seco, seguramente algo de lechada...) así que habría que limpiar bien la superficie y aplicar de nuevo el adhesivo, lo cual es dificil cuando tienes otras piezas al lado y seguramente lechada ya aplicada que no queremos manchar ... Con lo cual, para evitarnos disgustos, esperad. Pacieeeeencia!
   
2. Preparar la lechada. Yo compro la lechada en polvo y la mezclo con agua para darle la consistencia adecuada. Según el color, las lechadas necesitan de más o menos agua. Por ejemplo, la lechada blanca con muy poquita agua ya adquiere la consistencia adecuada. Si nos pasamos y está demasiado líquida, podemos arreglarlo añadiendo un poco más de lechada en polvo. Es difícil explicar la consistencia ideal de la lechada sin enseñaros un video! Algún día lo haré.
   
3. Aplicamos la lechada:
   
• Por zonas! No intentemos aplicar toda la lechada de golpe porque tenemos que trabajarla cuando aún no se ha secado del todo. Si aplicamos la lechada de golpe habrá zonas que estarán tan secas cuando queramos trabajarlas que ya no podremos y la lechada se desprenderá, teniendo que empezar de nuevo. Yo soy muy práctica y no me gusta tener que hacer las mismas cosas dos veces!
  
• Cómo la aplico? Pues depende ... Si se trata de una superficie plana (un cuadro, un posavasos, un marco ...) y en la que no hay diferentes 'alturas' debido a los diferentes grosores de materiales utilizados, se puede aplicar la lechada utilizando una espátula. La idea es ayudar de alguna forma a que a lechada entre en las ranuras que hemos dejado entre tesela y tesela. Si hemos utilizado diferentes tipos de materiales y hay un relieve, la espátula no nos vendrá nada bien. En este caso yo utilizo mi dedo! Pero con muuucho cuidado porque la cerámica corta y nos podemos hacer daño! Intentar utilizar siempre a ser posible la espátula (podéis tener espátulas de diferentes tamaños) y únicamente el dedo en aquellos rincones donde la espátula no se puede.
  
4. Retirar el exceso de lechada. Yo retiro la lechada 'en seco'. Sin aplicar nada de agua. Como en la imagen se muestra. Con la ayuda de un trapo limpio, voy retirando el exceso de lechada de la superficie del mosaico. Hay personas que utilizan una esponja humedecida. A mi no me gusta tanto esta opción para trabajos pequeños porque se esparce la lechada por el mosaico e incluso a veces la lechada se acaba rebajando demasiado en algunas zonas. Pero para trabajos grandes (por ejemplo, un mural) sí que es necesario o no acabaríamos nunca! Una primera pasada para quitar 'lo gordo' con la esponja humedecida y luego el trapo cuando ya todo está seco para acabar de limpiar la superficie de la cerámica.
   
5. Limpiar!! Aplicar la lechada es un proceso sencillo. Lo único que hay que tener es paciencia y poderlo hacerlo en un lugar donde no nos importe que todo acabe lleno de polvo y de restos de lechada! Para ello yo utilizo una bandeja enorme de plástico comprada en Ikea (no sé si se ve muy bien en la imagen...). Cuando el proyecto es demasiado grande no va a quedar otra que proteger el suelo o la mesa de trabajo con plástico protector o bien con papel de periódico. En mi antiguo taller yo tenía una mesa de trabajo protegida con un hule impermeable que se limpiaba en un santiamén! Aquí cada uno tiene sus truquillos ;-) 

He de confesar que aplicar la lechada es la parte del proceso que más me aburre ... así que suelo dejar varios proyectos por aplicar lechada y luego me pongo un día entero a ello con varias piezas! 

Hasta pronto y dejadme vuestros comentarios de cómo lo hacéis vosotros o de qué truquillos tenéis!